Hola Miguel.
Érase una vez...Um mar. Sabes del mar?
Entonces... yo te voy a contar.
Un día, de aquellos en que el sol parece besar el cielo,
Cansado, me extendí en un sueño, y miré en tus ojos.
Brillaban. Soltaban olas de luz que giraban en caricias.
Y, del fundo de la belleza del tu mirada de niño, salgan brisas
Qué juntaba, una a una, hasta hacer un viento que halagase tu cabello.
Del azul de tus ojos, coloreé las lágrimas que dejo correr
De la emoción de tenerte, de la pasión de cogerte al regazo,
De tu olor a vida nueva mezclada en este amor antiguo.
Y así hice un mar, y le di un nombre y uno lugar;
Miguel, en una playa inmensa del tamaño de mi amor.